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Cuaderno de realidades de la sociedad valenciana y de su intenso proceso
hacia la diversidad cultural. Relatos de acogida de los nuevos valencianos con
sus aportaciones de riqueza cultural, trabajo, inversión, consumo y un
incremento poblacional imprescindible para sostener la pirámide
demográfica.
hacia la diversidad cultural. Relatos de acogida de los nuevos valencianos con
sus aportaciones de riqueza cultural, trabajo, inversión, consumo y un
incremento poblacional imprescindible para sostener la pirámide
demográfica.
En tiempos de crisis es conveniente desmontar los prejuicios de la sociedad autóctona
martes, 9 de febrero de 2010
Inmigración y mercado laboral
Ante la situación laboral desfavorable, la inmigración es percibida como un problema creciente para la mayoría de los españoles (según la última encuesta del CIS), hasta el punto de que para un 28% de los encuestados la inmigración es la principal causa de preocupación, por encima del paro o el terrorismo.
Los resultados del CIS no son del todo sorprendentes, dado el contexo actual de crisis económica, pero es en este mismo contexto cuando estudios como el del FEDEA cobran mayor importancia al revelar de forma objetiva y científica que el impacto de la inmigración en la economía española es claramente positivo.
Según este estudio, los inmigrantes, pese a representar un 11% de la población total en España. y pese a tener los niveles formativos inferiores y estar ocupados en sectores de baja productividad, han sido responsables de más de la cuarta parte del crecimiento de la renta per cápita en España en los últimos diez años. ¿Cómo es posible que un colectivo que representa sólo el 11% de la población sea resposable de más del 25% del crecimiento de la renta per cápita?. La respuesta se debe a la altísima participación laboral de este colectivo comparado con la de los nacionales. Por ejemplo, si la tasa de participación laboral (el porcentaje de individos en edad de trabajar y dispuestos a hacerlo) es del 56,6% para los nacioanles, en el caso de los inmigrantes latinoamericanos asciende hasta el 82,8%.
El estudio, además. señala la elevada movilidad tanto geográfica como sectorial de este colectivo de trabajadores. Esto signifca que en caso de necesidad, como posiblemente ocurra ahora, los inmigrantes están más dispuestos a cambiar de sector o de destino de residencia que un trabajador nacional, lo que sin duda contribuye a dinamizar y flexibilizar nuestro mercado de trabajo.
Es cierto que el aumento del desempleo está recayendo de forma importante sobre los inmigrantes. Su tasa de desempleo ha aumentdado en un año más del doble que la de los nacionales: 4,5 puntos porcentuales contra dos puntos porcentuales. Sin embargo, hay que considerar que la mano de obra inmigrante es complementaria a la mano de obra nacional, es decir, los inmigrantes han ocupado puestos de trabajos que los nacionales no hubiesen aceptado. La mano de obra inmigrante no sólo no ha restado puestos de trabajo para los nacionales, sino que ha contribuido a generar puestos de trabajo en sectores complementarios que han sido ocupados por españoles de origen.
Subrayar los efectos positivos que la inmigración ha tenido sobre la economía española en los últimos años es ahora más importante que nunca para evitar, con la crisis, brotes de racismo, xenofobia y conflictos graves como se ha producido en países vecinos.
Por Daniel Fernández-Kranz, Profesor de Economía en el IE Business School.
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